Rápida, sabrosa y refrescante. Ideal para combatir el calor de verano.
Si os pasa lo mismo que a mí, que en verano os cuesta mucho encender el horno y comer dulces "pesados" (hay días en que no pasa, claro está... pero por norma general me suele pasar), ésta es vuestra receta ideal para los días calurosos ;D.
Es importante buscar alternativas que nos apetezcan, porque lo que no podemos hacer es dejar de lado nuestros queridísimos dulces, que tanto nos alegran la vida ;p.
La idea me surgió porque un día de estos fuimos a comer con la familia a un restaurante que se llama Ática en Barcelona, calle Galileu 159. Lo recomiendo a todo el mundo porque está muy bueno y el menú de mediodía entre semana es perfecto calidad / precio.
La cosa es que comí esto de postre, y me ENCANTÓ. Mientras lo degustaba ya estaba pensando cómo iba a hacerlo yo y qué ingredientes le iba a poner. Y a los pocos días...¡tachán! ya lo estaba haciendo en mi casita. Me gusta mucho, de hecho muchísimo, y es tan rápido y fácil que es una buena idea para hacer de postre si tienes invitados en casa. Eso sí, que esté bien frío al servirlo es lo suyo ;).
Como me gusta muchísimo la receta de los Mini Cheesecakes, lo que he hecho es usar los mismos ingredientes excepto el huevo, ya que esta receta no va al horno.
Ingredientes: (para 4 o 5 raciones, según el tamaño del vasito)
- 150g de queso de untar (tipo Philadelphia)
- 40g de azúcar glas (yo pasé azúcar normal por la Termomix, para esta receta va perfecto. Si no tienes Thermomix puedes usar una picadora o comprar azúcar glas directamente).
- 110g de queso fresco batido desnatado (yo compro la tarrina de Mercadona)
- 1/2 cucharadita de azúcar avainillado
- unas gotitas de jugo de limón
- 2 cucharadas de mermelada de fresa o del sabor que prefiráis para cada vasito (la cantidad también puede ser un poco al gusto)
- 80g de galletas María trituradas (unas 12 galletas)
Elaboración:
Ponemos el queso de untar en un bol y batimos con las varillas eléctricas.
Añadimos el azúcar glas y volvemos a batir.
Incorporamos el queso fresco batido, el azúcar avainillado y las gotitas de jugo de limón y volvemos a batir.
Y la verdad es que ya casi lo tenemos. Nos queda prepararlo en el vasito ;)
Ponemos un par de cucharadas de mermelada en el fondo del vasito.
Repartimos la crema de queso en los 4 o 5 vasitos que tengamos, según si es más grande o más pequeño el vaso, te saldrán 4 o 5 raciones. La primera vez lo hice con los vasitos de chacolí, y creo que sale una ración un poco grande para mi gusto, la segunda vez lo hice con unos un poco más pequeñitos y creo que es mejor.
Ponemos los vasitos en la nevera para que cuaje bien la crema de queso y esté muuuy fresquita al comerla.
Estos vasitos son más pequeños que los de arriba de chacolí |
Trituramos las galletas en la Thermomix o una picadora. A falta de las dos cosas siempre se puede hacer a mano con más paciencia ;p.
La galleta la ponemos justo antes de servir, es decir, guardamos los vasitos en la nevera sin la galleta picada, y a la hora de sacar el postre, espolvoreamos la galletita triturada por encima.
¡Es así de rápido y fácil!
Y está muy ricoooo...
Además me encanta la idea de pensar que es el mundo al revés, ya que las tartas de queso suelen llevar la galleta al fondo y la mermelada arriba.
P.D.: Mis sobrinitos siguen en la incubadora. Cada vez con un poco más de peso y perfectos ;). Ya les quedará poquito para poder irse a casita con sus padres... Todos tenemos muchas ganas :)
Había dicho que son hermosos? jejeje :)
Tengo unos vasitos perfectos para este tipo de postres, ahora podre usarlos. Me guardo la receta y cuando la ponga en marcha te vuelvo a comentar ;)
ResponderEliminarEs realmente fácil y muy rica! Ya me contarás qué tal! ;)
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