sábado, 18 de mayo de 2013

Cookies de Avena y Tres Chocolates + Regreso de Londres.

Una combinación de sabores ideal.





















Estoy muy contenta porque he estado 4 días en Londres. Ha sido un viajecito de primas para ir a ver a mi primo, que está trabajando allí, y ha sido geniaaaaaal XD.
Espero volver pronto... Una ciudad con encanto llena de cupcakes y musicales, ¿qué más se puede pedir?
Quedé fascinada con los Red Velvet y los Carrot Cake Cupcakes de Primrose Bakery (Covent Garden) y The Hummingbird Bakery (Portobello Market, en Notting Hill). Sencillamente exquisitos.
En cuanto a mi otra pasión, los musicales, fui a ver Billy Elliot. Sin palabras. Maravilloso. Eso sí, menos mal que me sabía la historia de cabo a rabo, porque ese acento escocés, parecía más bien ruso a ratos...

Por otro lado tenía muchas ganas ya de publicar estas cookies que probé un día en clase de baile (no sé si os he comentado en alguna ocasión mi afición por el baile, y más concretamente por el Hip Hop). No es que nos dediquemos a comer durante el ensayo...no... pero al durar 3 horas, en la pausita que hacemos a veces puede caer un dulce... ;p. ¡Todo sea por seguir con energía! Pues a lo que iba, que un día mi amiga Miriam trajo estas galletitas hechas por ella y me conquistaron, ¡qué ricas diosss!. Ella sacó la receta del libro Delicias al horno. Y yo le pedí que me la pasara ;). Así que aquí os la dejo (creo que he cambiado alguna pequeña cosita).




















Antes quiero aclarar que esta última vez que las he hecho, estaba en casa de mis padres y llovía bastante. No me apetecía ir a mi casa a por los ingredientes, así que lo hice con lo que tenía mi madre en la suya... salvado de avena en lugar de copos de avena, colacao en lugar de cacao, margarina en lugar de mantequilla...(ejem...). También cambié el orden de la receta (sería que estaba empanada por eso de que era una tarde lluviosa...). Quizá alguna de las fotos que ponga no os cuadre, porque ya os aviso que haré trampa y las pondré en el orden real de la receta :p.
Aún así, ¡las galletas quedaron igualmente deliciosas!

Ingredientes: (a mí me salieron 46 galletas)

- 120g de mantequilla a tª ambiente

- 120g de azúcar moreno

- 1 huevo

- 100g de copos de avena (yo compro la cajita que venden en Mercadona; esta vez usé salvado de avena que tenía mi madre)

- 1 cucharada de leche

- 1 cucharadita de esencia de vainilla (esta vez no le puse porque mi madre no tenía)

- 125g de harina

- 1 cucharada de cacao en polvo sin azúcar (yo uso el de marca Valor; esta vez usé Colacao)

-1/2 cucharadita de levadura en polvo

- 100g de chocolate blanco

- 100g de chocolate con leche

- 100g de chocolate negro


Elaboración:

Batimos la mantequilla con el azúcar moreno hasta que la mezcla esté esponjosa.
Añadimos el huevo y seguimos batiendo.


Añadimos la leche, la esencia de vainilla y los copos de avena. 
Batimos hasta conseguir una consistencia homogénea.


Tamizamos la harina junto con el cacao y la levadura en polvo y lo añadimos a la mezcla anterior.
Mezclamos bien.

Cortamos el chocolate en trocitos pequeños (o más grandecitos, según cómo te guste encontrártelos en la galleta).
La próxima vez probaré de hacerlas con 150g de chocolate blanco y 150g de chocolate con leche (en lugar de 100g de blanco, 100g de leche y 100g de negro), porque el chocolate negro siempre se quema un poquito en el horno y me moleta :), aunque luego no se nota en el sabor.


Incorporamos los trocitos a la masa anterior y mezclamos con una espátula de silicona.


Ponemos papel de horno en una bandeja y vamos poniendo cucharadas de masa encima, chafándolas con un tenedor.


Ponemos la bandeja con las galletitas en el horno precalentado a 180º durante 10 minutos aproximadamente. No las perdáis de vista y sacadlas cuando más os gusten. Si os gustan más doraditas podéis dejarlas un poco más.
Yo las pongo solo por abajo en el horno, y los últimos 3 o 4 minutitos pongo por arriba y por abajo.
Las sacamos y dejamos enfriar 2 minutos en la bandeja para que se pongan duras (cuando salen del horno están muy blandas) y luego las pasamos a una rejilla para que terminen de enfriarse.



Si te comes alguna recién hecha, alucinarás con el chocolate medio deshecho en tu boca...mmm...

 

  





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